Cuantas veces en tu vida
te has hecho esta pregunta:
¿Por qué o para que existo?
Esta idea hace pensar
años, a chicos y grandes por largos años, cuando adolescentes tal vez el mundo
pareciera a nuestros pies, pero la inseguridad, falta de experiencia, forma n
que fuimos educados y tantos factores intervienen en nuestra forma de pensar,
que al pasar de tantas
“Etapas en nuestro
existir”
La pregunta prevalece
¡Siempre!
Pocas o ninguna ocasión
entendemos el motivo, caminamos en caminos que subrayarían nuestras vidas de
repeticiones constantes y
¿Monotonías?
Influyendo este mismo pensamiento
a la edad que sea, no especifica en nuestro cerebro el
¿Cuándo vendrá o dejará de ser cuestionado?
Es un ¿Por qué? Eterno,
que nos persigue a lo largo de nuestra existencia, sin encontrar respuesta ni
salida.
¿Qué realmente nos mueve a estar aquí?
La mayoría de las ideas
precisas sobre las que podemos opinar, primero debemos vivirlas, conocerlas,
saborearlas o sufrirlas, para después dar con el ideal que llene nuestro
espíritu.
Juzgamos, hacemos,
cometemos…
¿Entonces cuando llega la conciencia que pasa?
Es cuando llega al
espíritu la luz del entendimiento, lo que antes veíamos por el simple hecho de
verlo sin disfrutarlo, ahora es verlo y disfrutarlo, lo que antes hicimos,
causamos o juzgamos, es ahora dolor por nuestros buenos o malos actos de nosotros
mismos, donde no entra nadie más que nosotros mismos, no podemos escondernos de
la realidad de nuestro “Yo”
Primero.-
Desafortunadamente, tenemos que equivocarnos para aprender,
cuando ya aprendimos
¿Puede ser demasiado tarde?
¡Es mejor verlo, sentirlo,
vivirlo, que nunca enterarnos de nuestro error o verdad!
¡Hacemos, tornamos,
vivimos!
Tenemos el libre albedrío de actuar como nos plazca
Pero acaso has encontrado
¿Un porque verdadero de que existas?
¿Has mirado el mundo terrenal, como es?
Has comprendido que este
es y podría ser tú…
Paraíso terrenal ¿En Vida?
No te hagas preguntas sin
respuestas en el espíritu que gobierna tu alma, no el cerebro.
No ames con el corazón
que tan solo es el órgano que hace funcionar tu cuerpo, ama con el alma que es
el espíritu que partirá después al
¿Paraíso, de verdadera y hermosa retirada espiritual?
No te estoy escribiendo de tal o cual “Dios”
Te estoy hablando de uno solo
¿Cuál?
¡En el que creas, pero
cree fervientemente!
La respuesta a tu
pregunta real, que te hiciste, haces o harás de por vida es:
¿Para que estoy aquí?
Y solo encontraras
¡Para siempre, una sola
respuesta!
¡Evolucionar!
No has venido, para ser
peor…
No, para burlarte de
quien desinteresadamente te ofrezca amor…
No para saciar tus únicos
placeres del cuerpo sin pensar en tu semejante,
No para robar, matar o
engañar,
No para ser perfecto o
sin valores,
No para ser imperfecto o
cínico al valor,
No para hacer y deshacer
a tu prójimo,
No para errar mil veces y
seguir,
Estas para equivocarte,
reconocer sin volver a errar, hacer bien o mal, tomando conciencia de lo que tu
mal ha hecho en los demás y no repetirlo,
Estas
¡Por un único motivo, Evolucionar!
Para poder después
partir…
De ti depende verlo, o
preferirte ciego antes que evolucionar, tan solo para ti, para tu dios, para
los demás
José
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