Álvaro
Obregón
Sonora,
1880 - San Ángel, México, 1928 Revolucionario mexicano alcanzó la presidencia
de la República. A él corresponde gran parte el mérito de haber acabado con la
violencia revolucionaria que conmovió la vida de México durante diez años.
Destacó
como hábil estratega en el campo de batalla, cuando ocupó la Presidencia del
país se mostró como político inteligente y enérgico, iniciando la institucionalización
de las conquistas sociales postuladas por la Revolución logrando avances en
política exterior.
Hijo de Francisco Obregón, agricultor,
y Cenobia Salido, desde pequeño se familiarizó con las faenas del campo, tareas
que alternó con sus estudios primarios, trabajó en una hacienda de Huatabampo
durante unos años. Al cumplir dieciocho entró a trabajar en un ingenio de
Novolato, en el Estado de Sinaloa, donde permaneció muy poco tiempo, antes de volver
a los trabajos agrícolas, siempre como un muchacho trabajador e inteligente,
dotado de una gran personalidad. En 1903, a los veintitrés años, casó con
Refugio Urrea, y dos años más tarde adquirió un pequeño rancho a orillas del
río Mayo. Los años siguientes fueron esforzados y también dolorosos, ya que su
esposa, que le había dado dos hijos Humberto y Refugio, murió. Si bien Álvaro
era un hombre hecho para el sacrificio, no lo era sin embargo para el dolor, y
el 2 de marzo de 1910 contrajo nuevo matrimonio con María Tapia, una hermosa
mujer que le daría siete hijos más. Poco después del triunfo de la revolución
maderista, Obregón fue elegido presidente municipal de Huatabampo y, en 1912,
bajo el mando del general Agustín Sanginés, luchó contra el general Pascual
Orozco, en Chihuahua, con el grado de teniente coronel. Desde sus primeras acciones
militares, demostró gran talento como estratega, lo que le dio prestigio dentro
del ejército, en febrero de 1913, al ocupar Victoriano Huerta el poder, tomó
partido por José María Maytorena y, reconociendo como jefe de la Revolución a
Venustiano Carranza, combatió en el bando constitucionalista, en una serie de
eficaces golpes y planificadas batallas derrotó a los federales del norte del
país, asegurando con ello un amplio territorio fronterizo con Estados Unidos.
Nombrado
jefe del Cuerpo de Ejército del Noroeste, invadió Sinaloa y tomó Culiacán en noviembre
de 1913, sitió Mazatlán y continuó su avance hacia Jalisco, con sorprendentes
movimientos tácticos infligió a los huertistas dos espectaculares derrotas en
Orendáin y El Castillo y, poco después, tomó Guadalajara.
Tras firmar con Eduardo Iturbide, el 10
de agosto de 1914, los acuerdos de Teoloyucan, establecían la entrada del
Ejército Constitucionalista en la capital y condiciones de rendición y
disolución del Ejército Huertista, Obregón entró en Ciudad de México. Carranza
ocupó la Presidencia, pero Pancho Villa y Emiliano Zapata lo rechazaron. El
general Obregón intentó en vano dialogar con Villa para resolver la conflictiva
situación, pero logró apresarlo y estuvo, a punto de fusilarlo, concluida la
convención de Aguascalientes, en octubre de 1914, y de que Pancho Villa y
Emiliano Zapata entraran en la capital, Álvaro Obregón siguió a Carranza en
calidad de jefe del Ejército de Operaciones. (1914)
Después de derrotar a las tropas de
Emiliano Zapata entró nuevamente en México, se dejó crecer la barba que no se
quitaría hasta acabar con Pancho Villa. Cumplió su promesa tras vencer a los
villistas en cuatro importantes batallas que tuvieron lugar en 1915. Los dos enfrentamientos
de Celaya, ocurridos en abril, la batalla de Silao y León, en la que perdió un
brazo, entre el 1 y el 5 de junio, y la librada en las proximidades de
Aguascalientes, entre el 6 y el 10 de julio, fueron todas modelos de planificación
táctica y estratégica, más que su triunfo militar
sobre las huestes del Centauro del Norte, lo que consolidó la posición de
Obregón y proyectó su figura como caudillo nacional fue la victoria política
que obtuvo al decretar una ley de salarios mínimos en varios estados norteños.
Ocupó, entre marzo de 1916 y mayo de
1917, la Secretaría de Guerra y Marina, ese año debió enfrentar una crisis con
Estados Unidos, provocada por las incursiones de Villa en el territorio de ese
país, a raíz del asalto a la localidad norteamericana de Columbus, fundó la Academia de Estado Mayor y la Escuela Médico Militar.
Con la sanción de la Constitución de
1917, Se retiró a su hacienda de Navojoa, más de un año donde creó la Agencia
Comercial y la Liga Garbancera.
Su candidatura a la presidencia es en
las elecciones de 1920, antes en 1919 explicó al pueblo sobre el desvirtúo de
Venustiano Carranza quién antes ayudó a estar en la presidencia y se rebeló en
su contra en el
Plan de Agua Prieta
Del 23 de abril de 1920.
Posterior a ello, las tropas de
Carranza fueron derrotadas y su caudillo asesinado en Tlaxcaltongo, en
septiembre con las elecciones ganó Obregón la presidencia de 1920 a 1924. Los
años 20 fueron marcados por Obregón y Plutarco Elías Calles que se preocuparon
por la reconstrucción del país.
Obregón impulso la reforma agraria
expropiando latifundios, apoyo las organizaciones obreras como CROM
(Confederación Regional Obrera Mexicana) CGT (Confederación General de
Trabajadores) fundó el Banco único, restableció la Secretaria de Educación y
muchas escuelas, líneas férreas y telégrafos, redujo los efectivos del ejercito
y consiguió el reconocimiento internacional sin contar Gran Bretaña.
Pero Calles, con su política anticlerical, ocasiona pleitos entre católicos y
socialistas muriendo 50mpersonas y expulsando a los delegados pontificios,
Obregón se retiró a Sonora en 1927, pero Calles, ya había modificado la
constitución para reelección, el 1 de julio de 1928 gana nuevamente. Sin
embargo en villa de San Ángel, fue asesinado en un restaurante llamado La
Bombilla por el fanático católico José de León Toral.
Cristóbal
Colón
Descubridor de América (Génova 1451 - Valladolid, 1506 El
origen probable italiano, empezó como artesano y comerciante modesto y tomó
contacto con el mar a través de la navegación de cabotaje con fines
mercantiles.
En
1476 naufragó la flota en la que viajaba, al ser atacada por corsarios
franceses cerca del cabo de San Vicente (Portugal) desde entonces se estableció
en Lisboa como agente comercial de la casa Centurione, para la que realizó
viajes a Madeira, Guinea, Inglaterra e incluso Islandia (1477).
Luego se dedicó a hacer mapas y adquirir
una formación autodidacta, aprendió lenguas clásicas que permitieron leer los
tratados geográficos antiguos (tomando conocimiento de la idea de la
esfericidad de la Tierra, defendida por Aristóteles) empezó a tomar contacto
con grandes geógrafos de la época (como el florentino Toscanelli).
De
unos y otros vino a Colón la idea que la Tierra era
esférica y de la costa oriental de Asia podía
alcanzarse fácil navegando hacia el oeste (ya que una serie de cálculos
erróneos le habían hecho subestimar el perímetro del Globo y suponer, por
tanto, que Japón se encontraba a 2.400 millas marinas de Canarias,
aproximadamente la situación de las Antillas) Marineros portugueses versados en
la navegación atlántica le informaron seguramente de la existencia de islas que
permitían hacer escala en la navegación transoceánica y explorar al otro lado
del Océano.
Colón
concibió abrir una ruta naval hacia Asia por el oeste, basado en la acertada
hipótesis de que la Tierra era redonda y en el doble error de suponerla más
pequeña de lo que es e ignorar la existencia del continente americano, que se
interponía en la ruta proyectada. El interés económico del proyecto era
indudable en aquella época, ya que el comercio europeo con Extremo Oriente era
extremadamente lucrativo, basado en la importación de especias y productos de
lujo; dicho comercio se realizaba por tierra a través de Oriente Medio, controlado
por los árabes; los portugueses llevaban años intentando abrir una ruta
marítima a la India bordeando la costa africana (empresa que culminaría Vasco
da Gama en 1498)
Colón ofreció su proyecto al rey Juan
II de Portugal, lo sometió al examen de un comité de expertos, el monarca puso
como condición no zarpase desde las Canarias, pues en caso de que el viaje
tuviera éxito, la Corona de Castilla podría reclamar las tierras conquistadas
en virtud del Tratado de Alcaçobas. Colón encontró demasiado arriesgado partir
de Madeira (sólo confiaba en los cálculos que había trazado desde las Canarias)
y probó suerte en España con el duque de Medina Sidonia y con los Reyes
Católicos, que rechazaron su propuesta por considerarla inviable y desmedidas
pretensiones de Colón.
Finalmente, la reina Isabel aprobó el proyecto por mediación del
tesorero del rey, Luis de Santángel, a raíz de la toma de Granada, que ponía
fin a la reconquista cristiana de la Península frente al Islam (1492) La reina
otorgó las Capitulaciones de Santa Fe, por las
que concedía a Colón una serie de privilegios como contrapartida a su
arriesgada empresa y financió una flotilla de tres
carabelas La Pinta, la Niña y la Santa
María y Colón partió de Palos el 3 de agosto de 1492.
Navegó hasta Canarias y luego hacia el
oeste, a la isla de Guanahaní (San Salvador, en las Bahamas) el 12 de octubre,
descubrió Cuba y La Española (Santo Domingo) construyó un primer
establecimiento español con los restos del naufragio de la Santa
María (el fuerte Navidad)
Persuadido que había alcanzado las costas asiáticas, regresó a España con las
dos naves restantes en 1493, realizó
tres viajes más para continuar la exploración de aquellas tierras: en el
segundo (1493-96) tocó Cuba, Jamaica y Puerto Rico y fundó la ciudad de La
Isabela, pero hubo de regresar a España para hacer frente a las acusaciones
surgidas del descontento por su forma de gobernar La Española. En el tercer
viaje (1498-1500) descubrió Trinidad y tocó tierra firme en la desembocadura
del Orinoco; pero la sublevación de los colonos de La Española forzó su
destitución como gobernador y su envío prisionero a España.
Tras ser juzgado y rehabilitado, se le
renovaron todos los privilegios excepto el poder virreinal y emprendió un
cuarto viaje (1502) con prohibición de acercarse a La Española; recorrió la
costa centroamericana de Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá. Regresó a
España aquel mismo año y pasó el resto de su vida intentando conseguir mercedes
reales para sí mismo y para sus descendientes, pues el rey Fernando intentaba
recortar los privilegios concedidos ante las proporciones que iba tomando el
descubrimiento y la inconveniencia de dejar a un advenedizo como único señor de
las Indias.
Colón había descubierto América como
consecuencia de su intuición y fuerza de voluntad. Aunque fracasó en su idea
original de abrir una nueva ruta comercial entre Europa y Asia, abrió algo más
importante: un Nuevo Mundo que, años siguientes, sería explorado por
navegantes, misioneros y soldados de España y Portugal, incorporando un vasto
imperio a la civilización occidental y modificando profundamente las
condiciones políticas y económicas del Viejo Continente. Los vikingos habían llegado
a América del Norte quinientos años antes (expedición de Leif Ericson) no
habían dejado establecimientos permanentes ni habían hecho circular la noticia
del descubrimiento, quedando por tanto, como el principal.
Guadalupe
Victoria
Militar e independentista mexicano
(Tamazula, Nueva Vizcaya, 1786 - San Carlos de Perote, 1846)
Su verdadero nombre José Miguel Ramón
Adaucto Fernández Félix creció con su tío el cura de Tamazula, Agustín
Fernández. Estudió en el Seminario de Durango y en el colegio de San Ildefonso
de México.
En 1812 se sumó a las fuerzas
insurgentes de Hermenegildo Galeana y cambió su nombre por Guadalupe Victoria, pues se encomendó a la
Virgen morena y luchó por la victoria de la causa insurgente. Destacó durante
la toma de Oaxaca y se unió a la tropa de Nicolás Bravo en Veracruz. Se dedicó
a controlar el paso del puente del Rey, por el que se hizo famoso debido a sus
exitosos asaltos a convoyes militares.
Por ello ascendido a coronel y se
encargó de la campaña de Veracruz. Defendió los puertos de Nautla y Boquillas
de Piedras, aunque los realistas consiguieron recuperarlos más tarde. Victoria
inició una estrategia de guerra de guerrillas con ataques breves pero
fulminantes, organizó un gobierno en el territorio que dominaba, fijó impuestos
para sostener la guerra, nombró jueces y las
condiciones para la creación de una fuerza marítima. Logró asediar y aislar las
ciudades de Córdoba, Orizaba y Jalapa.
Cuando el movimiento insurgente
declinó con la muerte de Morelos, Victoria continuó manteniendo viva la causa.
A principios de 1819 se ocultó, y reapareció en 1821 para apoyar el Plan de Iguala, suscrito entre Agustín de Iturbide
y Vicente Guerrero. Se
entrevistó con Iturbide, con el que tuvo diferencias, no estaba de acuerdo en
el establecimiento de un imperio sino en una república.
Cuando en 1823 Iturbide abdicó y
marchó al exilio, Victoria formó parte del Supremo Poder Ejecutivo. Un año
después se sancionó el Acta Constitutiva de la Federación (Constitución de
1824) y se eligió a Victoria como presidente.
Su gestión encaminada a obtener el
reconocimiento de la independencia mexicana de otras naciones. Obtuvo un
préstamo de Inglaterra y expulsó a todos los españoles. Al concluir su gobierno
en 1829 se retiró a vivir a su hacienda de Jobo en Veracruz. Fungió como
senador por Durango y Veracruz de 1832 a 1834, y simultáneamente combatió rebeliones
en Veracruz y Oaxaca, más tarde investido gobernador interino de Puebla. En
1838 asumió la comandancia general de Veracruz ante la amenaza de la guerra con
Francia. En 1841 contrajo matrimonio con María Antonia Bretón y Velázquez, pero
su salud se vio quebrantada por un viejo padecimiento epiléptico.
Josefa
Ortiz de Domínguez
(Valladolid, hoy Morelia, México, 1768
- Ciudad de México, 1829) Patriota mexicana heroína de la independencia de
México, conocida por el apodo de Corregidora de
Querétaro. Nacida de familia española de clase media,
bautizada el 16 de septiembre de 1768 con los nombres María de la Natividad
Josefa. Su padre, Juan José Ortiz, fue capitán del regimiento de los morados y
murió en acción de guerra, cuando ésta contaba con pocos años de edad. Tras la
muerte de su madre, María Manuela Girón, se hizo cargo de su educación su
hermana María, la cual solicitó su ingreso en el Colegio de San Ignacio de
Loyola, aprendió a leer, escribir y nociones básicas de matemáticas, además de
lo que se consideraba en la época que debía aprender una señorita de su clase
social, de este modo aprendió a bordar, coser y cocinar.
En1791
contrajo matrimonio con el Miguel Domínguez, el cual trabajó en la secretaria
de la Real Hacienda y en la oficialía del virreinato de Nueva España. Gracias a
sus buenas relaciones con el virrey Félix Berenguer de Marquina, Miguel
Domínguez, fue nombrado Corregidor de Querétaro en el año 1802. Durante estos
primeros años de matrimonio, Josefa se hizo cargo de labores domesticas y
educación de los dos hijos de su esposo, puesto que Miguel era viudo cuando
contrajeron matrimonio. Todo parece indicar que la pareja fue feliz y durante
los años que permanecieron casados tuvieron doce hijos.
Josefa
se mostró identificada con los problemas de la clase social
de los criollos, a la cual pertenecía por ser descendiente de españoles; defendió
sus intereses de clase y también se hizo eco de las reivindicaciones de indios
mexicanos, los cuales vivían en condiciones lamentables, durante toda su vida,
intentó reconocieran los derechos de indígenas y aprovechó su posición, como
mujer del corregidor, para llevar a cabo numerosas obras de caridad.
En
1808 se produjo la invasión napoleónica de España, tuvo consecuencia inicio de la guerra de Independencia y formación de las juntas de
gobierno, ante la ausencia de Fernando VII. Las noticias llegadas de España en
1808 parece iniciaron el movimiento independentista de México, ya que tras las
primeras muestras de apoyo al rey comenzó a fraguarse en algunas mentes la idea
de separarse totalmente de España.
Tras
un intento fallido del virrey para formar una junta de gobierno independiente
se produjeron las primeras conspiraciones destinadas a acabar con el orden
establecido. Miguel Domínguez, como corregidor, apoyó al virrey en su decisión pero
ante la imposibilidad de llevar estos planes a la práctica, se hizo partidario
de los ideales independentistas, parece que a instancias de su mujer, que se
convirtió en una firme colaboradora del movimiento.
Así, tras los primeros momentos de
confusión, se hizo más claro para muchos, la necesidad de construir en México
un Estado en que imperaran valores democráticos. Esto influyó notablemente en
el matrimonio Domínguez, que abrió su casa a unas hipotéticas reuniones
literarias, aunque en realidad se mantenían reuniones de carácter político, con
posterioridad en ellas se tomarían decisiones para iniciar el movimiento
revolucionario en la zona, bautizado tiempo después como la conspiración de Querétaro.
A estas reuniones políticas acudieron
algunos de los más famosos revolucionarios de los primeros momentos de la
independencia mexicana, como el caso de capitanes Arias, Aldama e Ignacio
Allende, el cual parece que fue pretendiente de una de las hijas de Josefa.
El 13 de septiembre de 1810 se
informó al juez eclesiástico Rafael Gil de León, que se preparaba una
conspiración en Querétaro para proclamar la independencia de México,
se almacenaban armas en las casas de los simpatizantes del movimiento revolucionario.
Rápidamente dicho juez informó al corregidor Domínguez para que interviniera en
el asunto, aunque no participó de forma
activa en las reuniones que se mantenían en su casa, conocía perfectamente a
los implicados en la conspiración, pero fingiendo ignorar la situación, comenzó
a realizar los registros que el juez le ordenaba. Tras informar a su esposa de
que la conjura había sido descubierta por las autoridades españolas, decidió
encerrarla en su habitación para evitar que informara a los implicados, en un
intento de salvar a su familia y a él mismo de posibles represalias, puesto que
eran conocidas tanto sus inclinaciones políticas como las de su mujer. Josefa decidió intervenir avisar a los revolucionarios, elaboró una nota
con letras impresas sacadas de periódicos; para evitar que se reconociera su
propia caligrafía; y decidió enviársela al capitán Allende a través del alcaide
Ignacio Pérez, el cual cabalgó en busca del capitán y al no encontrarle en San
Miguel el Grande, entregó la misiva al padre Miguel Hidalgo que decidió
adelantar el levantamiento la madrugada del 16 de septiembre de 1810. Estaba
previsto se iniciara el 1 de octubre de ese mismo año. Miguel Hidalgo
aprovechando su posición como párroco de Dolores, convocó a sus feligreses y les
instó a luchar por conseguir un gobierno más justo logró su propósito, la
mayoría de los convocados eran indios, los cuales se encontraban en una
situación precaria debido a las malas condiciones de vida y a las tremendas
desigualdades que imperaban en la vida del virreinato. Gracias al aviso de la
Corregidora, muchos conspiradores escaparon antes de ser detenidos por las
autoridades virreinales, Josefa no salió bien de su arriesgada acción, el 14 de
septiembre, tras recibir noticias de Hidalgo, mandó una carta al capitán Arias,
para que se preparara para la lucha, pero éste la delató y tanto su marido como
ella fueron detenidos el mismo día que se produjo el grito de Dolores.
Tras su detención, fue conducida al
convento de Santa Clara y su marido al de Santa Cruz, en la ciudad de
Querétaro. Miguel fue juzgado y destituido, pero fue liberado gracias a la
intervención popular, puesto que durante los años que ejerció como corregidor
había demostrado apoyo a las clases más desfavorecidas, se había mostrado contrario
a aplicar la medida propuesta por el virrey, para sanear la economía y recaudar
fondos, poner en venta los bienes de las obras pías, instituciones benéficas
que arrendaban tierras a bajo precio.
Josefa, fue trasladada a México D.F.,
en el año 1814 y fue recluida en esta ocasión en el convento de Santa Teresa.
Tras celebrarse su juicio, fue declarada culpable de traición, a pesar de los
intentos de su marido, que ejerció de abogado defensor. Los últimos años de
cautiverio los pasó en el convento de Santa Catalina de Sena, considerado más
estricto que los anteriores. La situación de la numerosa familia Domínguez fue
precaria durante estos años, puesto que Miguel, gravemente enfermo, apenas si
podía ver a su esposa y no disponía de ingresos para mantener a sus hijos. El
virrey Juan Ruiz de Apodaca, se hizo cargo de la situación y reconoció a Miguel
Domínguez el derecho a percibir un sueldo por los servicios prestados y liberó
a Josefa en junio de 1817.
Tras la proclamación de la
Independencia, el 18 de mayo de 1822 Agustín Iturbide se proclamó emperador de
México y ofreció a Josefa un puesto en su
corte, para que fuera dama de honor de su esposa, Ana Duarte de Iturbide. Para
Josefa esto fue del todo intolerable y renunció a ocupar el mencionado puesto,
ya que pensaba que la constitución de un Imperio, era totalmente contraria a
los ideales por los que se había luchado durante la guerra.
En los últimos años de su vida estuvo
relacionada con los grupos liberales de carácter radical. En todo momento se
negó a recibir cualquier recompensa, por el apoyo inestimable que había
prestado a la consecución de la Independencia, ya que opinaba que no había
hecho más que cumplir con su deber de buena patriota. Falleció en México D.F.,
el 2 de marzo de 1829, a la edad de sesenta y un años. Sus restos fueron
enterrados en el convento de Santa Catalina, algún tiempo después trasladados a
Querétaro, donde reposan junto con los de su marido, en el Panteón de
queretanos ilustres, en un mausoleo construido en su honor en 1847 en el
antiguo huerto del convento de la Cruz.
José
Mariano Abasolo
(Dolores, 1784-Cádiz, 1816) Militar mexicano. Seguidor
del cura Hidalgo, se distinguió en las batallas de las Cruces y de Puente
Calderón. Hecho prisionero durante la contraofensiva realista, fue deportado a
España, donde murió en prisión.
Miguel
Hidalgo
Miguel Hidalgo y Costilla; San Diego Corralejo, Guanajuato,
1753 - Chihuahua, 1811 Patriota mexicano conocido con el sobrenombre de El cura Hidalgo. Considerado como
el padre de la patria mexicana, fue el iniciador de la lucha por la
independencia.
Hijo segundo de don Cristóbal Hidalgo y
Costilla, administrador de la hacienda de San Diego Corralejo, y de doña Ana
María Gallaga Mandarte, tuvo tres hermanos. A los 12 años marchó a la ciudad mexicana
de Valladolid (actual Morelia), donde realizó sus estudios en el Colegio de San
Nicolás. Ya bachiller en 1770, marchó a México para cursar estudios superiores.
En
1773 se graduó como bachiller en filosofía y teología, y obtuvo por oposición una
cátedra en el mismo Colegio de San Nicolás. Durante los años siguientes realizó
una brillante carrera académica que culminó en 1790, cuando fue nombrado rector
del Colegio de San Nicolás. En 1778 fue ordenado sacerdote; al recibir las
órdenes sagradas ocupó varias parroquias, hasta que a la muerte de su hermano
Joaquín, en 1803, lo sustituyó como cura de Dolores, en Guanajuato. Hombre culto
y profundo conocedor de las ideas de la Ilustración, las puso en práctica entre
sus feligreses, en su mayoría indígenas, en el intento de mejorar sus
condiciones económicas y de vida, les enseñó a cultivar viñedos, criar abejas y
dirigir pequeñas industrias, con apoyo incondicional de sus feligreses. En
1808, la invasión a España por las tropas napoleónicas y la consiguiente
deposición de su monarca Carlos IV, y de su hijo Fernando VII, generaron gran
oposición tanto en España como en América. Surgieron entonces numerosos grupos
de intelectuales que discutían en torno a los problemas de la soberanía y la
forma de gobernarse. En 1809 Hidalgo se unió a una de esas sociedades secretas,
formada en Valladolid, cuyo fin era reunir un congreso para gobernar el
Virreinato de Nueva España en nombre del rey Fernando VII, que en ese momento
se encontraba preso de Napoleón, y en último caso lograr la independencia. Los
conjurados planeaban levantarse en armas contra el virrey de Nueva España el
primero de octubre de 1810, pero fueron descubiertos a mediados de septiembre.
Hidalgo y algunos otros conspiradores lograron ponerse a salvo gracias al aviso
de Doña Josefa y se trasladaron a Querétaro, donde Hidalgo se reunió con
Ignacio Allende.
El 16 de septiembre de 1810, Hidalgo enarboló un estandarte con la imagen
de Nuestra Señora de Guadalupe, patrona de México, en el que se podía leer
"Viva la religión, Viva nuestra madre Santísima de Guadalupe, Viva
Fernando VII, Viva América y muera el mal gobierno" Hidalgo lanzaba así el
llamado Grito de Dolores, que supuso el inicio de la revuelta; junto con
Allende, consiguió reunir un ejército formado por más de 40.000 miembros. El 21
de septiembre, el ejército de Hidalgo y Allende capturó Celaya, por lo que
Hidalgo fue nombrado capitán general del Ejército Libertador e Ignacio Allende
fue ascendido a teniente general. El obispo electo de Michoacán publicó un edicto el 24 de septiembre en el
que eran excomulgados Hidalgo, Allende, Aldama y
Abasolo. Seguidamente tomó las ciudades de Salamanca, Irapuato y Silao, hasta
llegar a Guanajuato. El 17 de noviembre se encaminó hacia Valladolid con siete
mil hombres de caballería y doscientos cuarenta infantes, todos mal armados,
entrando el 26 en Guadalajara, pero no logró llegar a la ciudad de México. En Guadalajara, expidió una declaración de independencia y formó un
gobierno provisional; decretó la abolición de la esclavitud, la supresión de
los tributos pagados por los indígenas a la Corona y la restitución de las
tierras usurpadas por las haciendas. A finales de año había perdido ya
Guanajuato y Valladolid. El 11 de enero de 1811 fue derrotado cerca de Guadalajara
por un contingente de soldados realistas. Hidalgo huyó hacia Aguascalientes y Zacatecas, con la intención de llegar
a Estados Unidos para buscar apoyos a su causa, pero fue traicionado por
Ignacio Elizondo y capturado en las Norias de Acatita de Baján el 21 de mayo de
1811. Conducido a Chihuahua, juzgado en consejo de guerra y condenado a muerte.
Lo degradaron como sacerdote y lo fusilaron en la
mañana del 30 de julio de 1811. Su cabeza, junto con la
de Allende y otros insurgentes, se exhibió como castigo en la alhóndiga de
Granaditas de Guanajuato.
José
María Morelos y Pavón
Valladolid, actual Morelia, 1765 - San
Cristóbal Ecatepec, 1815 Religioso, político y militar
mexicano, caudillo de la independencia de México.
Asumió el liderazgo del movimiento independentista tras la muerte en 1811 del
cura Hidalgo (a cuya causa se había unido en 1810) y logró importantes
victorias en el sur. Trató además de dar forma política a sus ideales de
justicia e igualdad a través del Congreso de
Chilpancingo (1813) que formuló la declaración de independencia, otorgó
a Morelos un amplio poder ejecutivo y puso las bases para una Constitución
liberal y democrática que sería aprobada en 1814, hijo de Manuel Morelos,
carpintero de ascendencia india y de Juana María Pérez Pavón, criolla, cuyo
padre había sido maestro de escuela en la ciudad. Durante catorce años, además
de las primeras letras que le enseñó su madre, sólo se sabe que ayudó en lo que
pudo para el sostenimiento de la familia.
La muerte del padre en 1779 significó
un importante cambio. Confiado a la custodia de su tío Felipe Morelos, se
trasladó a una hacienda cerca de Apatzingan (Michoacán) y se dedicó primero a
la labranza y, poco después, a conducir como arriero una recua de mulas que su
tío empleaba para transportar los ricos cargamentos de mercancías entre el
puerto de Acapulco, terminal de los galeones de Manila, y la ciudad de México.
Esta actividad le proporcionó unos ingresos, que invertía en comprar mulas y
sostener a su madre y hermana. Así vivió hasta cumplir 25 años; en 1790, ante
la insistencia de su madre, que deseaba su ingreso en la carrera eclesiástica
con la ilusión de que accediese a una capellanía o beneficio dejado por su
bisabuelo materno, se separó de su tío Felipe y regresó a Valladolid para
ingresar en el colegio de San Nicolás. Allí tuvo ocasión de conocer al rector
Miguel Hidalgo y Costilla, con el que coincidió durante dos años. Estudió
gramática y latín y dos años más tarde amplió estos estudios en el Seminario
Tridentino de la misma ciudad, recibiendo instrucción en retórica y filosofía.
El 28 de abril de 1795 recibió el título de bachiller de artes en la ciudad de
México.
Poco después solicitó de la jerarquía
eclesiástica de Valladolid que se le confiriesen la tonsura clerical, las
cuatro órdenes menores y el subdiaconato, lo que consiguió a finales de ese
mismo año. En abril de 1796 aceptó una oferta del cura de Uruapan para enseñar
gramática y retórica a los niños del lugar, tras recibir la licencia
correspondiente. Tras algunos años de ejercicio, el 20 de diciembre de 1797,
cumplidos los 32 años de edad, fue promovido al sacerdocio, otorgándosele
licencias para celebrar misa, oír confesiones y predicar en Uruapan y curatos
vecinos.
Se iniciaba así una larga carrera
sacerdotal que le llevó a ejercer de cura párroco, primero en un marginado
distrito de Churumuco, etapa durante la cual falleció su madre en Pátzcuaro.
Morelos permaneció en Churumuco durante poco más de un año, hasta que en marzo
de 1799 se le transfirió a la parroquia de Carácuaro, a unos 50 kilómetros de
distancia, tan pobre como la anterior pero mucho más poblada. En Carácuaro
vivió toda una década, administrando la parroquia y viviendo de las
aportaciones de sus feligreses, que se resistían por todos los medios al pago
de los impuestos eclesiales.
Durante este periodo mantuvo y mejoró
un negocio de ganado que había iniciado en la época de arriero, administró la
herencia de su madre, transfirió a su hermana la casa familiar (actualmente
Casa de Morelos en la ciudad de Morelia) y tuvo dos hijos ilegítimos. Más
tarde, durante el periodo revolucionario, tuvo dos hijos más. En 1807 compró en
Valladolid una casa a la que aumentó otro piso en 1809, sin que se tenga la
menor certeza de que le llegara noticia alguna de que se estaba preparando una
revolución. En octubre de 1810, conocedor del levantamiento de Hidalgo que
había sido su rector en San Nicolás, decidió visitarle y hablar con él. Al
parecer, su intención era la de ofrecerse como capellán, pero una vez llevado a
cabo este encuentro el 20 de octubre, Hidalgo lo convenció de que aceptara una
misión más importante: marchar a la costa del sur, reunir tropas y tomar el
puerto de Acapulco, que Morelos conocía muy bien. El 25 de octubre, acompañado
de una veintena de voluntarios mal armados, Morelos partió de Cuarácaro hacia
las tierras calientes del sur, en calidad de lugarteniente de Hidalgo.
La actividad insurgente de Morelos duró
cinco años, fue capaz de desarrollar cuatro campañas militares, además de una
obra política, doctrinal y administrativa en la que se recoge un pensamiento
avanzado, innovador y cargado de sentido popular y social. Se le reconoce un
incipiente genio de estratega militar, despiadado y cruel en algunas ocasiones,
y capaz de enfrentarse y doblegar en varias ocasiones a los ejércitos realistas
superiores en número, bajo el mando del temible Félix María Calleja.
Desde octubre 1810 a agosto 1811,
organiza un cuerpo de tropas disciplinado y bien armado, con el que intentó sin
éxito la ocupación de Acapulco en febrero de 1811. Se retiró con sus fuerzas a
Tecpan, desde donde preparó el asalto a Chilpancingo el 24 de mayo y la toma de
Tixtla (actual Ciudad Guerrero) dos días más tarde. En el curso de esta campaña
se le unieron los hermanos Miguel y Víctor Bravo, nacidos en la hacienda de
Chichihualco; Vicente Guerrero, oriundo de Tixtla, y los hermanos Galeana, de
Tecpan. En esta época contó con la colaboración del estadounidense Perter Ellis
Bean, aventurero cosmopolita, que fabricó gran cantidad de pólvora para las
tropas insurgentes, en junio de 1811 fueron ejecutados Miguel Hidalgo y sus
principales ayudantes, aunque le sucedió en la dirección del movimiento Ignacio
López Rayón, que se retiró a Zacatecas y se internó en Michoacán, mientras
maduraba y concretaba un ideario político que diese coherencia y unidad a las
iniciativas surgidas por todo el país. Unido a José María Liceaga, años más
tarde compañero de Javier Mina, y José Sixto Verduzco, enviado de Morelos,
Rayón estableció en agosto de este año la Suprema Junta Nacional de América. La
mayor objeción que Morelos puso a esta Junta fue su declarado acatamiento a
Fernando VII, defendido por Rayón como una medida de prudencia y moderación.
Éste fue, por lo tanto, el primer núcleo de gobierno insurgente, que se atrajo
la simpatía de los intelectuales y hacendados criollos que deseaban establecer
un sistema de Juntas similar al implantado en las provincias de España. En la
ciudad de México se inició, en este tiempo, la formación de una sociedad
secreta llamada Los Guadalupes.
En agosto de 1811 contaba, según sus
propias palabras, "con cuatro batallones en pie de guerra: uno para
proteger los puertos de la costa; otro en El Veladero, fuera de Acapulco; un
tercero en Tixtla y el último en Chilpancingo, para encargarse del abasto de
pólvora". Desde el primer momento Morelos se inclinó por la proclamación
de algunos principios revolucionarios, tomados de sus conversaciones con
Hidalgo.
En Aguacatillo, el 17 de noviembre de
1810, había anunciado el establecimiento de un nuevo gobierno y en este decreto
incluyó la abolición de la esclavitud (que confirmaría con solemnidad a
principios de 1813), de los tributos y de las tesorerías de las comunidades.
Este decreto está considerado como uno de los documentos más importantes en la
historia social de América Latina. Como justificación de su levantamiento
afirmaba que "ya que España se encontraba en manos de los franceses y los
gachupines conspiraban con Napoleón para perpetuar su poder, todos los
americanos debían unirse en defensa del país y de la religión"
Venustiano
Carranza
Revolucionario mexicano y presidente
de la República (Cuatro Ciénegas, Coahuila, 1859 -
Tlaxcalaltongo, Puebla, 1921). En 1887 Venustiano Carranza contrajo matrimonio
con Virginia Salinas y participó activamente en la política local, alcanzando
paulatinamente los cargos de presidente municipal de Cuatro Ciénegas, diputado
local, senador y gobernador de Coahuila.
Al estallar la Revolución se adhirió
al maderismo. Cuando en 1911, Francisco Madero ocupó la Presidencia
interinamente, Carranza fue designado ministro de Guerra y Marina. En ese mismo
año de nuevo fue nombrado gobernador de su Estado natal, hasta que en 1913, con
el asesinato de Madero, proclamó el Plan de Guadalupe en el que no reconocía al
gobierno usurpador de Victoriano Huerta y se nombraba Primer Jefe del Ejército
Constitucionalista. Su bandera política era la obediencia a
la Constitución y la restauración del orden alterado. En su lucha contra el
huertismo, Carranza tuvo ayuda, desde el norte, de Álvaro Obregón, Pablo
González y Francisco Villa, mientras que, en el sur, Emiliano Zapata iniciaba
una lucha independiente.
En 1914, los Estados Unidos invadieron
México, por lo que Carranza estableció acuerdos con los estadounidenses para
evitar la intromisión en la política interna mexicana. En julio de ese año,
Huerta renunció a la Presidencia y Carranza entró victorioso en la ciudad de
México. Sin embargo, pronto surgieron las diferencias entre él y los demás
jefes revolucionarios. Para intentar paliarlas se convocó a todos a una
Soberana Convención Revolucionaria, en Aguascalientes, en la que se abrieron
brechas irreconciliables y se declararon la guerra. En Veracruz estableció su
gobierno y planeo la ofensiva contra Zapata y Villa, expidió disposiciones
agrarias, fiscales, laborales, judiciales y en recursos petrolíferos y mineros.
Instituyó el municipio libre, legalizó el divorcio y estableció la jornada de
trabajo y el salario mínimo.
En 1915 Obregón derroto a Villa,
Carranza regresa a la capital convoca un congreso constituyente elaborado por
la constitución de 1917 elegido como presidente, caracterizado por la
pacificación del país, en 1920, Plutarco Elías Calles y Adolfo de la Huerta no
reconocieron mediante el Plan de Agua Prieta a Carranza quien al sentirse
amenazado se traslada con todo y gobierno a Veracruz pero emboscado en Tlaxcaltongo Puebla y asesinado.
Vicente
Guerrero
Militar y revolucionario mexicano
(Tixtla, actual Guerrero, 1783 - Cuilapan, 1831) provenía de una familia de
campesinos y arrieros de origen mestizo. En 1811 tuvo contacto
con Hermenegildo Galeana, quien lo convenció para que se uniera al movimiento
independentista, pues había sido enviado por José María Morelos para tomar
Taxco. Morelos reconoció los méritos de Guerrero y le otorgó el grado de
capitán, ordenándole instruirse en el manejo de las armas, fabricación de
pólvora, estrategias de guerra, etc.
En 1812 tomó parte en la conquista
de Oaxaca, y de nuevo por su demostración continua de valor fue ascendido a
teniente coronel. Comisionado por Morelos para que reforzara la zona costera
del sur, Vicente Guerrero conquistó Puerto Escondido, Santa Cruz de Huatulco y
participó en la toma de Acapulco.
En 1814, Guerrero y su ejército
escoltaron a los miembros del Congreso a Tlacotepec para darles seguridad, y
después fue enviado a la mixteca como apoyo a las fuerzas insurgentes de Juan
N. Rosáins y Ramón Sesma. Su táctica consistía en ataques sorpresivos y
rápidos, lo cual le dio gran fama por su efectividad.
En 1815, con la aprehensión y
fusilamiento de Morelos, Guerrero se replegó a la sierra del Sur.
Los jefes insurgentes Rosáins y Sesma
aceptaron el indulto del gobierno. El virrey Apodaca intentó coaccionar a
Guerrero, valiéndose de su padre, para que también lo aceptara él, pero se
negó. En 1818 Guerrero, reconocido como
general en jefe del ejército del Sur, mantenía contacto con Pedro Ascencio, en
la zona de Iguala y Taxco. Para 1820 Agustín de Iturbide fue puesto por el
virrey para poner fin a la insurgencia pero se pasó al lado de ellos y redacto
el Plan de Iguala en 1821 para proclamar independencia y establecer Gobierno
Mexicano, entonces se corona emperador, Guerrero toma las armas para derrocarlo
apoyando a Guadalupe Victoria afiliándose a la logia masónica Yorkina. Para
1829 Guerrero nombrado presidente destituido 2 meses después se enemista con
Anastasio Bustamante al quien parece manda asesinar y por una traición Guerrero
es fusilado en Cuilapan.
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