Relaciones del niño autista con su
entorno y
ambiente social.
Algunos estudios lo relacionan
con falta de actividad en la infancia, o educación de padres distantes, fríos y
demasiado intelectuales.
Deficiencias
y anormalidades cognitivas.
Parece existir alguna base neurológica en el
desarrollo de esta enfermedad, aunque no está demostrada.
Procesos bioquímicos básicos.
Se ha
encontrado un exceso de secreción de serotonina en las plaquetas.
Perfil de un
niño autista
Tienen normalmente una mirada que no mira, pero traspasa. En un bebé se puede observar un
balbuceo monótono de sonido tardío y una falta de contacto con su entorno, así como un lenguaje gestual.
En sus primeras interacciones con
los demás, no sigue a la madre en sus
intentos de comunicación y puede entretenerse con un objeto sin saber para qué sirve.
En etapa
preescolar el niño empieza a parecer extraño porque no habla. Le cuesta asumir el yo e
identificar a los demás. No establece contacto con los demás de ninguna forma,
pueden presentar agresividad incluso para sí mismos.
Otra característica
tendencia a llevar a cabo actividad de poco alcance cabo de manera repetitiva como dar
vueltas o llevar a cabo movimientos rítmicos con su cuerpo (aletear con sus
brazos)
Los autistas
con un alto nivel funcional pueden repetir los anuncios comerciales de la
televisión o llevar a cabo rituales complejos al dormir.
En la
adolescencia 1/3 de los autistas pueden presentar ataques epilépticos probables
de origen nervioso.
Resumen de los síntomas que indican que el niño es
autista
Falta de
reconocimiento de existencia o sentimientos de los demás.
Ausencias de búsqueda de consuelo
en momentos de aflicción o capacidad de imitación, juego social, comunicación,
lenguaje anormal, preocupación por algunos objetos, falta de interés.
¿Existe tratamiento?
Tratamiento
especial fundamental y puede darse en la
escuela específica o psicoterapia, aunque los resultados son escasos debido a
que el déficit cognitivo y del lenguaje dificultan la terapéutica. El
apoyo familiar es de gran utilidad. Los padres deben saber que la alteración
autista no es un trastorno afectivo relacionado con la crianza. Es recomendable
buscar y mantener contactos con asociaciones para padres de niños autistas y tratamiento
farmacológico, indicado por un medico especialista.
¿Se puede curar el autismo?
El autismo no tiene curación. Es un síndrome que definió en 1943 un psiquiatra
de origen austriaco llamado Leo Kanner. Hoy en día, 50 años después, aún no se
conocen las causas que originan esa grave dificultad para relacionarse.
¿Qué pueden hacer los padres?
Consultar al
pediatra para que los refiera a un psiquiatra de niños y adolescentes, quien
puede diagnosticar con certeza su nivel de severidad y determinar las
medidas educacionales apropiadas.
El autismo
es una enfermedad y los niños autistas puede tener una incapacidad seria para
toda la vida. Sin embargo, con el tratamiento adecuado, algunos niños autistas
pueden desarrollar ciertos aspectos de independencia en sus vidas.
Los padres
deben de alentar a sus niños autistas para que desarrollen esas destrezas que
hacen uso de sus puntos fuertes, de manera que se sientan bien consigo
mismos. El psiquiatra, además de tratar al niño, puede ayudar a la familia
a resolver el estrés.
El
psiquiatra de niños y adolescentes puede ayudar a los padres a resolver los
problemas emocionales que surgen como resultado de vivir con un niño autista y
orientarlos para que puedan crear un ambiente favorable para el desarrollo y la
enseñanza del niño
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