El ir y venir de las vivencias de
un ser humano, es un sinfín de alegrías, tristezas o momentos a veces muy
difíciles, y en cada uno de ellos es bueno aplicarse y lo vivamos cada uno de
manera particular como Viviendo varias vidas manera práctica de recomenzar en lo nuevo.
Tenemos experiencias que nos
pueden hacer recaer totalmente y no desear vivir otra nueva vida, pero la lucha
interna y la comunicación con nuestro Dios, es la mejor respuesta de no darse
por vencido, si nos toca sin saber
¿Por qué? Sufrir demasiado
Es cuándo más debemos practicar
una y otra vez lo mismo, decir, en mi vida; he vivido varias vidas en una sola,
y ahora me corresponde recomenzar otra nueva vida.
No todos los seres humanos
“Nacen con estrella”
Sabemos de antemano que esta
frase sí, se ha aplicado a personas que sin hacer el más mínimo esfuerzo, caen
de maravilla a otros, las cosas, solas se les dan, y son rodeados de momentos
que podríamos pensar de una suerte incomparable, pero tampoco sabemos el ¿Por
qué?
O tenemos el contrario
Dónde por más que nos esforzamos,
todo pareciera ir en contra nuestra, y peor cuándo abarca casi la totalidad de
nuestra vida.
¿Qué podemos hacer?
Serán realmente ¿Karmas pasados?
Aunque todo, tiene una explicación de ser o proceder, la mente en grado consciente
o inconsciente humano, no puede comprenderlo pero sí, aceptarlo como un hecho
que viviremos por x o z circunstancia y no habrá nada que lo pueda cambiar, lo
mejor aceptar y continuar, no será fácil, podrá incluso existir mucho llanto,
pero ¡No cambiara! Hasta haber culminado el ¿Karma?
Recordaré para todos una frase
Bellísima de la Virgen de Lourdes de Francia:
La virgen de Lourdes se le
apareció a Bernardita, una niña de casi 15 años, ella se sorprendió al verla
con su rayo de luz y la virgen le dejo una encomienda:
Debes decir al señor Obispo que
me has visto y que construyan aquí una Capilla en mi nombre etc.
La niña con todo y pesares para
que le creyeran, hizo lo que la virgen le mencionó.
Contenta la virgen por haber
cumplido su mandato antes de despedirse le dijo:
Hijita mía; en esta vida no
puedo prometerte que serás feliz, pero sí en la otra.
¿Se dan cuenta de la respuesta
que quiero darles?
No es nada fácil seguir el camino
que tenemos ya trazado, no es nada fácil evitar el pecado y la tentación, ante
todo somos seres humanos y por consecuencia pecadores, pero sí podemos luchar
con toda nuestra alma y nuestra fe en Dios, por lograr aceptar su mandato fácil
o difícil, es más valioso lo que nos depara el después, que el mismo presente
que vivamos, y aunque lo entendamos o no, es el camino a seguir.
La vida es a veces maravillosa
para algunos, difícil para otros, con varios pedregales, pero el mañana será de
amor y paz, si lo aceptas como designio de tu propia vida.
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