En las relaciones entre hombre y mujer existen varios tipos de “Amor” y tal vez, uno de los más maravillosos son los Amores pasionales donde ambas partes están totalmente compenetradas física y mentalmente, se pueden comunicar con facilidad o en ocasiones ser todo lo contrario, sin embargo el sexo es el que juega el papel más importante, porque sin mencionarlo en los dos hay los mismos deseos gustos y fascinaciones.
Llegan a
entenderse totalmente, ambos se entregan con la misma pasión sexual
convirtiendo la unión como algo probable e irrepetible en otra pareja, la
comunicación es sin tabúes sin necesidad de caer en lo grotesco o inmoral.
Pero
como la entrega es fuertemente por gusto, pasión y atracción, lo es también en
algunas diferencias de tipo económico, celos, pertenencia y otros.
En
general aunque en ambos existe gran afinidad, los considerados como causas
problemáticas son muy dados a también fuertes peleas, los celos son frecuentes
aunque sean inconsecuentes, el efecto de pertenencia en una de las partes los
hace muy dominantes o posesivos aún cuando la otra parte este de acuerdo, y en
caso de baja de economía la parte contraria estará dispuesta a apoyar sin
embargo ocasionará confusión y peleas constantes.
Los
amores pasionales aunque parezca increíble, se viven y disfrutan al 100% y
aunque lleguen a romper como pareja, alguna de las partes la considerara como
irrepetible, no son muy fáciles de encontrar porque es como estar comunicados
en un mismo plano astral, se necesitan, pero una falta de madurez por alguna
parte quebrantaría todo en un instante si los principios de la misma relación
no son muy firmes.
Y aunque
vivan probable arrepentimiento tardío, no reviven en otra pareja la chispa que
antes los unió a la pareja ahora perdida. Este tipo de relación es químicamente
atraída por el gusto físico, la sensualidad, y lo deliciosamente sexy de ambos,
en el caso de ella es acceder a los deseos sexys de él, y en contraparte él
sabe el juego de la misma sensualidad compartida y convertirla en el máximo de
los placeres donde sin egoísmos se da el placer total a ella y disfruta
viéndola disfrutar para después poder él sentir placer, incluso es momento
perfecto cuando hay verdadera compenetración para ambos sentir el mismo placer
llamado exactamente orgasmo. Y lograrlo al mismo tiempo los dos es la sensación
más maravillosa del placer.
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